Si piensas que después de años al volante ya eres todo un experto, ¡te equivocas! Con los años la gran mayoría de los conductores cogen malos hábitos o manías a la hora de conducir que pueden tener graves consecuencias para ello sería muy conveniente reciclar los conocimientos cada cierto tiempo.
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No guardar la distancia de seguridad entre vehículos.
Este es uno de los errores más frecuentes, ya sea por las prisas o porque se pierde el miedo, la gran mayoría de los conductores con el paso de los años se saltan esta norma a la torera.
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No respetar el paso de peatones.
El exceso de confianza hace que no se mire a ambos lados para ver si pasa algún peatón. Es cierto que los reflejos son mayores cuanto más tiempo llevamos conduciendo, pero a veces fallan y no podemos correr riesgos tan grandes.
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Malas posturas al conducir.
Coger el volante con una sola mano o tener el asiento del conductor demasiado alejado son dos hábitos muy frecuentes entre los conductores veteranos y que deben evitarse.
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Hablar por el teléfono móvil.
Pensar que se tiene controlada la carretera y que un simple gesto como hablar por teléfono no nos distrae, es un error. El móvil es un elemento de distracción tanto para conductores nóveles como para conductores veteranos.
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Agresividad
En ocasiones, con el tiempo, los conductores pierden la paciencia con mayor facilidad y se vuelven más agresivos a la hora de conducir. Tocar el claxon o tener gestos de desprecio hacia otros conductores son actitudes más frecuentes entre conductores con años de experiencia que entre los jóvenes.
Es muy importante que no nos confiemos, que si no estamos seguros al volante tomemos algunas clases de refuerzo y que, sobre todo, no nos excedamos en la confianza. Se puede disfrutar conduciendo pero siempre con mucha cabeza y precaución.
